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Kike Boula sufrió una caída ante el San Roque que le provocó un derrame y desorientación.
Kike Boula no mejora del golpe cervical y asegura que el dolor aumenta con los días
LINARES DEPORTIVO

Kike Boula no mejora del golpe cervical y asegura que el dolor aumenta con los días

El Linares recurrirá la segunda amarilla a José Corpas para que pueda jugar el domingo el trascendental choque frente al Betis B

ÁNGEL MENDOZA

Miércoles, 9 de marzo 2016, 00:11

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Entre algodones va a estar Kike Boula durante toda la semana, no mejora del golpe que recibió en la cabeza el domingo. Fue en un salto, un balón dividido, el azulillo fue al aire con todo y el defensor lepero le hizo la cama con la espalda, cayendo con un mal gesto sobre el césped.

A partir de ese momento, el futbolista no sabía dónde se encontraba. Estaba desorientado, incapaz de concentrarse en el juego, y era sólo la primera parte. Al descanso, todos comprobaron que tenía un hematoma en la cabeza, aunque podía mover bien el cuello y no había signos de lesión cervical.

Torres sabía que su velocidad era importante para un partido así, por lo que Kike saltó al terreno de juego y sólo duró 5 minutos, cuando le comunicó al banquillo que estaba mareado. «¡Échate al suelo!», le gritó el técnico desde el banquillo, y entró Joselu en su puesto.

Han pasado ya tres días desde aquello, pero hoy el futbolista irá a una nueva revisión médica para contarle a los doctores que las molestias no evolucionan como a él le gustarían. «Pasan los días y mayor dolor tengo», comenta Kike Boula.

Sin embargo, el partido contra el Betis B es una final para todos y nadie quiere perderse un partidazo por la salvación de este calibre. Kike es optimista, confía en que las cervicales no sufran ningún daño y todo sea una contusión en la cabeza. «No me impedirá jugar el domingo, yo creo», añade el hispano-guineano.

La baja de Kike sería sensible, especialmente si el comité de competición no atiende al ruego del Linares Deportivo para que revise la segunda amarilla que vio José Corpas en el partido contra el San Roque y que le costó la expulsión. Puso el colegiado en el acta que se la mostró por fingir una falta, pero las imágenes de televisión y las capturas de los fotógrafos dejaron a las claras el mismo domingo que contacto entre Corpas y Lolo hubo, que la pierna de pivote lepero impidió que el azulillo avanzase.

Ya puede interpretarse que Corpas buscase o no la falta con más o menos intención, pero el contacto estaba ahí, por eso el Linares Deportivo confía en que salga a flote el recurso, le sea retirada la tarjeta a Corpas y Torres pueda contar con uno de sus extremos en el peor de los casos, en el mejor con los dos.

Con lo que va a contar seguro el equipo es con el apoyo de su hinchada. Cuatro autocares hay en este momento abiertos para los aficionados. Uno de Infierno Azulillo, otro de la Peña El Minero, y de los dos de la Federación de Peñas, se están vendiendo plazas del segundo. Habrá unos 250 azulillos animando a su equipo en la capital hispalense.

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