El Linares da el último empujón antes de reencontrarse con su afición esta semana en el partido que mañana juegan a las siete de la tarde frente al Sanluqueño en liga y el que jugarán el miércoles frente al Loja en Copa Federación, horario aún por confirmar.

Todos están en condiciones de ir en la convocatoria, excepto Sergi Guilló, que esta semana se tuvo que salir del entrenamiento con molestias. El centrocampista quiere estar disponible lo antes posible, pero los plazos para la recuperación de su intervención de menisco podrían alargarse algunas semanas más.

Miguel Rivera, que tras su fichaje habló de 15 días para verle vestido de corto, reconoce que «necesita más tiempo del que esperábamos, hay que esperar para que su rodilla esté al cien por cien y tengamos garantías», para evitar molestias que prolonguen más tiempo su ausencia. Aunque entre tanto, el centro del campo del Linares está bien cubierto con Cuerva, Lara y Rodri. Cuando Guilló esté plenamente recuperado, aportará la experiencia y calidad de un jugador de superior categoría, además de su excelente golpeo a balón parado.

Tranquilidad es el estado en el que se ha instalado el ánimo del Linares tras sumar dos resultados positivos consecutivos. El empate en el campo del Jaén y la victoria en Loja, hacen que se vea con otra cara la visita del Sanluqueño. Así lo comentaba el técnico en la rueda de prensa previa al encuentro.

«Estamos más convencidos de lo que estamos haciendo. La semana pasada dijimos que hacía falta un refuerzo positivo en forma de resultados, llegó un derbi de máxima rivalidad y todos disfrutamos, nos vinimos contentos. En el autocar de ida había temor por si se daba un desastre de partido, y la vuelta teníamos la sensación de que debimos ganar. En casa de pobre, cualquier bocadillo es agradecido. Después trabajamos con el objetivo de la Copa, sacar un buen resultado dando minutos a compañeros que los necesitaban y a gente del filial, y cumplimos todos los objetivos. Ahora estamos concentrados en ofrecerle a nuestra afición el buen resultado que están esperando ante el Sanluqueño», explica Rivera.

Orden contra el desparpajo

Viene un recién ascendido a, pero no se trata de un equipo cualquiera. Del Sanluqueño se hablan maravillas de su ataque, pero pecan de estar aún en una fase donde les falta orden defensivo cuando el equipo se viene arriba. El Linares quiere aprovechar ese talón de Aquiles.

Rivera apunta que «hemos trabajado viendo cuáles son sus características, vamos a imponer nuestro orden ante su desorden, saber qué espacios debemos ganar y los que vamos a conceder, pero lo más importante es que tengamos un criterio claro de no perder balones en el centro del campo porque ellos son muy profundos y muy rápidos, es un equipo muy dinámico. El Sanluqueño os va a sorprender, no será un partido fácil. Han llegado a 2ª B con la inercia de la alegría y juegan con ese desparpajo que será muy peligroso. Debemos entenderlo y saber interpretarlo, para saber qué debemos hacer en el partido».