Rivera preocupado: «A lo mejor tenemos que viajar dieciséis»

«La semana cuando vienes de hacer una gesta del calibre de la semana pasada siempre es más fácil para unas cuestiones, pero para otras los entrenadores tenemos el problema de que el futbolista se puede volver a equivocar, que a veces ocurre, y hay que meter a la gente en el trabajo. El poquito éxito que estamos consiguiendo es cuando estamos en un camino y ahí debemos seguir», contaba Miguel Rivera en la comparecencia de prensa.

El técnico espera resolver su gran duda en la sesión matinal de hoy, porque los problemas de la enfermería le preocupan: «Vamos a tener que esperar hasta el último momento. Corpas y Fran Lara andan con problemas, Chus está cargado y le tenemos entre algodones. Los que sabemos que no van a estar son Rodri por sanción, Higinio por lesión en su tramo final y Juanfran que sigue recuperándose. Lo vamos a valorar en el último entrenamiento».

El cóctel de la solución

Asegura que los cambios en la alineación del Linares de las últimas dos jornadas no han sido sólo obligados por las bajas y que en sus planes estaba ir dando la titularidad a gente como Rueda o Hevia.

«No son las circunstancias sólo, también son ideas que teníamos en mente de buscar cuando las cosas no salen, esas alternativas y las habíamos pensado. No siempre se puede porque no siempre están todos los compañeros y que vas a meter en el cóctel de la solución».

En el peor de los escenarios, el Linares tendría que tirar de jugadores del filial. «Ahora mismo, tengo muchísimas dudas de futbolistas, de cómo están y de si van a llegar. Vamos a tener que cambiar sí o sí respecto a la anterior jornada porque no va a estar Rodri, a lo mejor no está Fran Lara que hizo un gran trabajo, vamos a ver Mario que durante la semana ha estado con un golpe. Hay muchos golpes del partido contra el Jumilla. Vuelven Rosales y Gonzalo, pero a lo mejor tenemos que viajar diciséis y no se puede ni completar la convocatoria».

Lo fundamental es que ya se ha demostrado que el Linares puede ganar a cualquier rival, siempre que ponga toda la carne en el asador y aunque las bajas hagan más difícil la misión. «No es lo mismo perder con el Sanluqueño que ganar al Jumilla. Estamos los mismos pero somos como somos y tenemos estas dos versiones. Hay que equilibrar los estados de ánimo porque estamos todos muy ilusionados, pero no llevarlo más allá, porque siempre nos llevamos hostias de un calibre grande cuando nos hemos equivocado», concluye Rivera.