Anaba: «Sabía que el Linares venía de 2ªB, pero yo no sentía presión, solo confianza»

Parecía que iba a despegar en el fútbol semiprofesional español cuando recibió una de las peores noticias posibles, el fallecimiento de su madre. Dejó el fútbol, volvió a su país y se planteó la retirada del balompié. Sin embargo, volvió de Ghana para seguir con su sueño y fue cuando le ofrecieron al Linares.

En el club azulillo estuvo unos días a las órdenes de Arsenal, demostró que no tardará en ser el jugador que tanto gustó en la zona castellana, sólo necesita volver a coger la chispa y ya lo está haciendo. Sus pretensiones económicas, muy modestas, pues lo que quiere es reengancharse al fútbol y demostrar para qué vino a España, se unió a que el Linares estaba buscando un cuarto central por la salida de Sergio García y el acuerdo entre las partes no tardó en llegar y se cerró por dos temporadas.

Aunque la afición ya le conoce, Miguel Linares le presentó ayer ante la prensa: «Anaba lleva desde el principio con nosotros, pasó un periodo de prueba y rápidamente nos dimos cuenta que tenía que estar con nosotros. Es un jugador que actúa en la posición de central y que ocasionalmente puede ser también pivote. Es un futbolista que conocía ya el fútbol de nuestro país, tuvo alguna aventura por la zona de Madrid en el Leganés B, Tomelloso y el fútbol de la zona de Castilla-La Mancha».

Y añadió el director deportivo sobre la historia del nuevo fichaje para el nuevo proyecto que «tuvo que volver a su país por motivos personales y ahora le tenemos aquí, muy contento de que esté con nosotros, agradecidos. Desde el primer día, puso toda su fuerza para estar en Linares y la verdad es que se lo agradecemos, encantado de que esté aquí en este club».

Anaba habla castellano con cierta dificultad todavía, pero sabe comunicar su mensaje y hacerse entender. Primero explicó cómo fue su aterrizaje en el club minero.

«Cuando yo llegué a Linares hace tres semanas, estaba muy contento con los jugadores, directivos y con toda la gente. Me sentía con mucha confianza y vine porque sabía que es un club que venía de Segunda B, pero yo no sentía presión, sólo mucha confianza. Quiero ganar la liga y, cuando lo hagamos, todos estaremos muy felices si conseguimos después subir al club en la fase de ascenso», dijo Anaba con optimismo.

Respecto al encuentro del pasado domingo ante el Écija, jugó de salida en el eje de la zaga como central liberado. Es rápido y tiene buena salida de balón, algo que le permite jugar en posiciones adelantadas, es fuerte y va bien de cabeza, pese a no ser un central especialmente alto.

«Fue muy buen partido, mi primer encuentro en casa y muy contento con la gente. Te gritan, te animan en casa, el fútbol es así. Creo que jugamos muy bien, el Écija también», valoró Anaba.

Reconoce que, en ocasiones, le cuesta entender en los entrenamientos algún concepto que exponga Juan Arsenal, pero en el vestuario todos son una gran familia y los compañeros le aclaran las dudas al instante para que él haga lo que le míster quiere.

«Los compañeros muy bien, todos son muy buenas personas. Hablan mucho conmigo y cuando no entiendo algo se lo pregunto y ellos hablan conmigo, me dicen A o B, así lo hacemos», añadió el central.

Respecto la llegada del último refuerzo para la plantilla de Juan Arsenal, un delantero centro más, desde el club piden paciencia, hay varios frentes abiertos de gran calidad.